Como recordaremos de nuestras clases de filosofía, probablemente a nivel de bachillerato, tener un enfoque filosófico no significa ahondar en pensamientos abstractos y divagar sobre conceptos que dividen a la humanidad, sino de tratar de alcanzar el conocimiento de un objeto desde todos los ángulos posibles, desde todas las ciencias que puedan aplicársele.
Es este enfoque filosófico el que nos lleva en Nación Esmeralda a buscar nuevos aspectos del Club León por analizar. El objeto de nuestros amores tiene ramas de estudio deportivas, históricas, incluso antropológicas. Y ahora entramos en el campo de la estadística, de las matemáticas y la probabilidad. Hasta ahí nos lleva nuestra curiosidad. Una curiosidad que nació no de criticar el trabajo de Pizzi, sino de la natural preocupación que surgió en nosotros cuando se encadenaron dos tornes con resultados bastante pobres, a saber, el último de Matosas y el primero de Pizzi. No sólo no se alcanzó la clasificación a la liguilla en ambos casos, sino que el desconcierto deportivo dentro de la institución tambaleo la fe de la afición. Algo muy válido cuando tu equipo ha pasado diez años en el descenso.
Entonces, este estudio no es un afán de criticar a un entrenador, a un director deportivo o presidente. No es un texto ventajista ni resolutivo, puesto que su fin es especular sobre el futuro. Lo que les presentamos es el fruto de una inquietud que surgió sobre la pregunta “¿Debemos preocuparnos por el descenso a futuro?” y que finalmente ha sido impulsado por ese afán filosófico hasta terminarlo. Es decir, el objeto de esto es el puro conocimiento transformado en saber. Amor a la sabiduría. Filosofía.
Comenzamos.
Como podemos observar, el cociente tiene por objeto promediar el rendimiento de los clubes a través de un lapso de tiempo. La razón de que se maneje este “promedio” es la inclusión de los ascendidos, que disponen de menos puntos al tener naturalmente menos encuentros. Por eso en casos de equipos que llevan ya su tiempo en primera, podemos hablar de diferencias entre ellos de “puntos”. Mientras que se debe de tener cuidado con los bruscos cambios de posición de los equipos que han disputado menos partidos. Este sistema beneficia a los clubes añejos en primera al protegerlos de una mala campaña evitándoles el mal trago de pelear el descenso por una mala planeación o circunstancias adversas.
Como vemos, y de seguir registrando el Club las tendencias actuales, el futuro inmediato es halagador. Hay un aire de tranquilidad. De seguir en este rumbo, el tema de la clasificación porcentual seguirá siendo una simple estadística. Hay que tomar en cuenta, sin embargo, esta información porque el fútbol es un deporte muy cambiante. Hoy estás arriba, eres bicampeón y tienes jugadores en el mundial y después pasas un año de intrascendencia. Seguramente la directiva tiene estos datos a la mano y los manejan. O simplemente, como aficionado, puedes consultarlo por sed de conocimiento.
De cualquier forma se trata de datos puros, simplemente, hechos concretos y no situaciones subjetivas que provoquen insultos a figuras pasadas basándose en habladurías. Se trata de realidad y no de dudar del trabajo de una persona. Dudar es una acción que cualquier persona puede ejercitar libremente, aún en tiempos de bonanza y que conduce a la búsqueda de respuestas.
Trabajo elaborado por @ferame66 y @Akelandos. Agradecemos especialmente la colaboración y apoyo de @ferame66, hincha esmeralda, por su valioso aporte matemático.