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Análisis Club León: La liguilla y últimos partidos

Te presentamos el análisis de la liguilla para el Club León y su duelo contra el Club América. Participan Christian, Hugo Guerrero, Pablo Manríquez y Beto Cruz.

Escucha el análisis de la liguilla AQUÍ >>>>>

PROGRAMA #NER ESPECIAL LIGUILLA

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Pachuca 3-2 Club León

El Club León volvió a dejarse puntos en un partido que vio ambas caras de la moneda. De la fortaleza para levantarse e incluso pasar momentos de gran dominio a perder el encuentro en circunstancias muy parecidas a la fatídica derrota contra Atlas la temporada pasada. Entre signos de desesperación la afición, medios e incluso entes del club buscan responsabilidades de un equipo que apenas hace tres meses era el gran dominador de la Liga MX.

Pachuca

El equipo de Diego Alonso es un modelo de proyecto a largo y medio plazo. Hambre hoy pero pan mañana. Se trata de un conjunto que ha apostado por la juventud y trabajo de su cantera y la visoria experimentada y segura en ligas extranjeras. A pesar de contar con un referente histórico del club como es Aquivaldo, carece de referentes en las líneas y eso le ocasiona perder el dominio de los momentos difíciles en los partidos.

Los Tuzos salieron con un 4-3-3 moderno: dos centrales, uno de los cuales tomaba decisiones ofensivas, laterales largos, un mediocentro posicional, dos interiores, un delantero, Jara, muy completo y que no se limitaba a las peleas con los centrales (sabe incluso lo que es marcarle al Real Madrid) y dos extremos muy rápidos y con capacidad para abrir el campo y aprovechar espacios.

El plan de ataque pasaba por dejar la salida en Hernández y a partir de ahí encontrar a Gutiérrez, probablemente el mediocampista más talentoso para que lanzara a Lozano o a Urrietaviscaya. A la defensiva Pachuca presentaba un repliegue que trataba de negar espacios por dentro y defender la banda con los laterales.

Club León

El equipo de Pizzi realizó modificaciones nominales que terminaron cambiando el funcionamiento del equipo, no así su parado a primera vista. La defensa central fue improvisada debido a las bajas de sus tres mejores centrales y Magallón-Torres salieron al quite. Mucha experiencia con dificultades físicas y mucho ímpetu pero con todo por aprender fue la combinación resultante. Los laterales clásicos de Navarro y Velarde y Boselli protagonizando nuevamente un capítulo de El Llanero Solitario fueron los elementos que repitieron en la formación en sus papeles.

La verdadera modificación estuvo en los nombres del mediocampo. A los tres compadres se sumó la inclusión de Rocha y González. El contención leonesa ocupo la posición más retrasada de un doble pivote nominal con Vázquez. Peña siguió como una especie de interior pero más libre hacía arriba. Montes fue a la banda izquierda, como en la final del año pasado y González hizo de Elías.

El partido

Como suele suceder cuando el Club León visita el Estadio Hidalgo, Pachuca arranco con la iniciativa. Buscaba avanzar mediante los escalones dispuestos en mediocampo, con su mediocentro y metros adelante sus interiores, la escalera terminaba en los extremos. La fiera salió a buscar a los tuzos arriba, mientras Peña ocupaba el espacio de segunda punta ayudando la presión y dando opciones para encontrar más opciones de remate.

A base de construcciones Pachuca encontró la ventaja. Entonces, y a pesar de que Jara, con su movilidad estaba suponiendo una baza importante para inquietar a los descoordinados Magallón y Torres, Pachuca buscó relajarse apretando líneas abajo y esperando. Es decir, cedió la iniciativa. No defendieron mal, pero entonces volvió un héroe inesperado, Montes.

Cuando Pizzi decidió salir con un esquema que era casi un 4-4-2 (Peña-Boselli casi dos puntas, casi Montes-JG extremos) fue consecuencia de jugar con el Rocha-Vázquez. Probablemente buscaba cerrar el carril central y liberar a Peña. Pero en su afán de acomodar a Montes cometió un acierto: lo devolvió a su posición base. Cuando vas mal, vuelve a las raíces. A pesar de que JG se vio limitado por estar en banda derecha, Montes estaba protegido por lo que ya sabía y había hecho bien. Desde la izquierda se asoció por dentro, estiró hacia afuera y logró pases al frente. El empate fue mérito suyo, porque activo el doble “9”. Después JG, como no podía buscar la línea de fondo al estar limitado (es mejor a pierna contraria), sacó un centro imposible y Boselli certificó la vuelta.

Después, León mostró su problema: su defensa posicional es buena, pero su transición defensiva, terrible. Y regaló dos contragolpes, el del empate de lo más horrible de la temporada. Y regaló el partido.

Club León 3-0 Dorados

Tras un largo descanso, La Fiera tuvo tiempo de reacomodar ideas y cerrar la fase regular de forma ideal. El equipo de Sinaloa es, sin duda, el rival más a modo de la Liga MX y la localía garantizaba un partido encarrilado. Así, agotar la ilusión de ir a la Libertadores y buscar el campeonato de goleo de Boselli se convirtieron en salsas para recuperar la alegría de cara a la liguilla.

Club León

Parado clásico, 4-3-3 con los extremos a la altura de los interiores. Burdisso volvió al eje de la zaga junto a Nacho, los laterales fueron Navarro-Velarde, los compadres Vázquez-Montes-Peña erigieron su dominio en el centro del campo, flanqueados por Burbano y Elías. Adelante, Boselli, el matador de Barrancas.

Dorados

Los sinaloenses aparecieron con un 5-3-2. Tres centrales, dos laterales, un mediocampo móvil con Arce como brújula y dos interiores para recuperar y enlazar con los delanteros. Adelante dos delanteros que en teoría debían brindar poder de remate y movilidad.

El partido

El Club León salió con tranquilidad, esperando en sus primeros compases a manejar la pelota tranquilamente abajo. Dorados por su parte, defendía espacios y esperaba pasivamente a que el local se acercara a la divisoria. A poco de iniciado el encuentro los esmeraldas decidieron hacer cambios de orientación y envíos largos para encarar directamente los laterales.

Cuando Dorados tenía la pelota trataba de salir por su sector izquierdo, con la carrera de Ayoví y la participación de Giovanni Hernández y Segundo Castillo. Pero el centro de campo felino se esforzó en replegar con dos líneas de cuatro y Gallo como apaga fuegos para cortar juego entre líneas. La situación funciono porque los verdes tuvieron la inteligencia de salir rápido tras perdida, propiciando contragolpes. Sobre todo en la zona de Burbano, donde encontraron un hueco permanente para avanzar y buscar el área. Así cayó el primer gol, con una gran lectura del colombiano, activando el espacio con su presencia y luego dejándola a Montes, quien disparo. El rebote dejado por un flojo Michel lo aprovechó Boselli.

Entonces se evidenció que el equipo de Pizzi ha perdido su salida de balón, esa que era su punto fuerte. Dorados adelanto líneas y el peso de la responsabilidad cayó sobre Nacho, quizá por estar Burdisso recién llegado de la lesión. Sin la ayuda de Burbano o Montes, Nacho tiró de pelotazos. Los visitantes lograron una serie de llegadas claras, pero entre Yarbrough, de gran actuación, y su falta de calidad la cosa no pasó a mayores.

Nuevamente León activo la izquierda, donde ganó una falta. El centro cayó al primer poste y apareció Peña en modo devorador para marcar de rebote. Al segundo tiempo Dorados modificó hasta llegar a un 4-4-2, pero la pachanga que traían sus centrales, adelantándose incluso a la línea de sus laterales se saldó con un golazo de Boselli a pase de un Montes nuevamente en la izquierda.

Hay mucho que comentar sobre el cierre de la fase regular y la liguilla. Los esperamos en #NER.