El Club León logró certificar su mejoría en Liga MX con una contundente goleada frente a uno de los equipos más regulares en los últimos torneos, el Club Deportivo Toluca. Los esmeraldas volvieron a tardar en entender el encuentro, fueron menos sólidos e incluso sufrieron una fase de dominio escarlata, pero luego supieron generar rápidamente jugadas de peligro y a pesar de la goleada, fallaron todavía varias ocasiones claras, lo que demuestra un serio potencial cuyo efecto y duración sólo nos lo revelará el paso de las semanas.
Club Deportivo Toluca
José Saturnino Cardozo decidió seguir en su búsqueda del plan anti Club León, pues el equipo guanajuatense le ha dado más que dolores de cabeza, verdaderas migrañas. Finalmente pareció encontrarlo en un 4-2-3-1 con el que se animó, en principio, a pelearle la posesión de la pelota al Club León y mostrar autoridad como visitante. No escatimó en hombres a pesar de su jornada en Copa Libertadores y planto a su equipo con dos laterales que se colocaban cerca del doble cinco en altura y distancia, y delante de su mediocampo, tres mediapuntas encargados de administrar y generar entre líneas para que el nueve pudiese ser rematador y referencia, pero al cuál podían acompañar llegando de segunda línea. La salida no contó con pelotazos, la presencia de los laterales y extremos recibiendo y descargando en los mediocentros y estos buscando después el espacio entre líneas les dio tiempo y seguridad para mantenerla. Y defensivamente Toluca recurrió a tratar de presionar tras pérdida o balón dividido para evitar contragolpes o perder metros. De no lograrlo, recurría al repliegue del que quedaban descolgados el delantero y el mediapunta, Botinelli.
Club León
Volviendo a la fórmula de la victoria ante Chivas, Tena presentó sus dos líneas de cuatro, siendo el rasgo distintivo de su formación la utilización de dos jugadores similares, Vázquez y Rocha, en el centro del campo y su doble nueve de área. Quizá por la localía, el Club León se animó a dejar más espacio entre sus jugadores de carril central, y la tendencia se observó sobre todo en los recorridos de Cano, que puso mucho menos énfasis en ocupar el lugar de mediapunta en la formación defensiva.
Entonces tenemos la línea de cuatro, con Navarro y Velarde laterales, Burdisso por derecha y Nacho por izquierda, ya acostumbrado. Adelante el doble pivote Vázquez-Rocha, Elías y Burbano extremos en sus bandas de gusto y Cano-Boselli adelante, más atrás el ex de Pachuca.
El Partido
Toluca arrancó el partido haciéndose con la pelota y dando el tiempo necesario a tenerla atrás para generar claridad en la salida. Justamente el equipo de Tena decidió tratar de recuperarla pronto y adelanto líneas algunos metros, resultando en una presión intensa en la línea divisoria del mediocampo. El riesgo de Toluca asumiendo mucho del trabajo en sus laterales desembocó en una salida rápida por banda que terminó en una ocasión clara que Boselli echó fuera.
El partido transcurría entre dos dibujos bien definidos, el 4-2-3-1 de Toluca y el 4-4-2 del Club León, pero el que comenzó a dominar el encuentro, llevándolo a donde quería su plan, era el conjunto escarlata. La altura que ganaban sus laterales y más su cercanía al carril central le daban mucha gente en el centro del campo contra los mediocentros leoneses, y anulaban la presencia de los delanteros que quedaban siempre superados por la altura del balón. Vázquez y Rocha comenzaron a perder la posición y a su espalda aparecía Botinelli. En otras palabras, Toluca atascaba cualquier intento de salida leonesa sofocando zona de tres cuartos y luego encontraba un jugador a la espalda de esa zona, como se vio en un disparo de Botinelli al que Yarbrough respondió con una buena atajada.
Pero en otras zonas León no sufría, el acierto de Velarde en la banda contaba además con el seguro de un acertado Burbano en la cobertura del lateral izquierdo y si La Fiera recuperaba cerca de su área tenía una garantía de salida limpia en Elías Hernández, que tras un inicio dubitativo comenzaba a hilar los primeros síntomas de lo que sería su gran noche.
Que León no tuviese a Cano en labores de enlace constituyó un problema que en presión alta trató de compensar Vázquez pegando carreras al frente para ocupar el espacio y que, en defensa en su propio terreno, se saldó con el doble cinco verde amonestado. Parecía el momento de Toluca, pero al igual que en Guadalajara, a medida que se acercaba la media hora de juego, el Club León comenzó a entender el partido a través de dos vías: la primera, la clave de la noche, el pase de Elías en diagonal hacía un Navarro que se colaba ´pisando el área desde segunda línea. La segunda, la velocidad de salida en la izquierda con Velarde o Burbano aprovechando la espalda del flojo tácticamente Flores.
Boselli volvió a errar una bonita combinación desde la derecha pero finalmente se encendió el motor: esa combinación a dos toques en mediocampo que culmina con un balón largo a la espalda del lateral, como en Guadalajara, es el arma del León y el cada vez mejor Velarde llegó, puso un centro en carrera precioso y Cano volvió a marcar con un desmarque, esta vez, a primer palo.
La razón por la que Toluca empató fue que su rival no corrigió errores en la cohesión de las líneas y nuevamente hubo libertad a la espalda de Rocha. En un saque lateral que inexplicablemente ejecutó Vázquez, la pelota quedó frente Burdisso, quien en vez de salir a cortar volvió la espalda y permitió un golazo. Error tras error, se concedió el empate.
Al segundo tiempo León siguió generando desde la izquierda, pero entonces, Elías y Navarro se desataron. Dos veces se calcó la jugada desde la derecha con penales de Paulo Da Silva, pero se debe destacar la entrada Moralez, que vino a generar un enlace mediocampo-delantera en el carril interior que permitió al equipo pasar más tiempo arriba, a Elías recibir más cerca del área rival y con ello pensar más y calcular su trazo. El partido a media semana le pesó a Toluca y se notó en el golazo de Elías, una jugada de extremo a extremo. Finalmente, Boselli redondeó la goleada.
Conclusión
Al reconocible estilo de juego, se le agregan dos variantes muy potentes: finalmente se aprovecha el aporte ofensivo de Navarro y la subida de Velarde. Es un uso diferente de los laterales al de hace un año, mucho más directo pero con una ventaja evidente: las jugadas se terminan y eso evita la posibilidad del contragolpe.
Que Toluca fuese un rival mermado explica en cierto modo la goleada, porque fue un León menos sólido que otros días, falto de tensión. A Tena le corresponde que el equipo no termine olvidando conceptos como sucedió en su día con Pizzi. La recuperación de Boselli, cuyo instinto le ayuda a conseguir ritmo y confianza se reflejó, más que en sus goles, en su juego de espaldas que volvió a alcanzar buen nivel.
Mención especial para Elías, que realizó una tarea soberbia en cada zona del campo que se le pidió, y de Aldo Rocha. Finalmente la continuidad le está dando interpretación de juego y ha llegado al punto en el que su mente se mueve más rápido que sus piernas. En el horizonte está Chatón, y lo que pase puede ser algo que le potencie o le vuelva a estancar. De cualquier forma, esa nueva agilidad mental en la posición y, sobre todo, la posibilidad de encontrar gente desmarcada en el extremo de la banda, le permite con su buen trazo largo suplir en cierto modo las carencias creativas de la pareja que forma con Vázquez.
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