El Club León sufrió la segunda derrota del campeonato que no le impide seguir en los primeros puestos una semana más. Después de una racha de buenos resultados, contando las victorias seguidas, una derrota es desagradable. Se sabe que tarde que temprano llegará, pero lo doloroso fue la manera: el equipo fue expulsado del partido, noqueado antes de diez minutos y se convirtió en barquilla a merced de las olas del deseo de Chiapas Jaguar.
Chiapas Jaguar
El equipo chiapaneco jugó seguramente su mejor partido de la temporada. Desde ya hay que darle el mérito a Lavolpe. El estudio que realizo del Club León fue sensacional.
Los sureños salieron al campo con una línea de cinco (tres centrales + dos carrileros) tres mediocampistas en forma de un contención y dos interiores además de dos delanteros que de pronto se formaban en 1+1, pero en la práctica pasaron mucho tiempo jugando en el mismo plano. El plan de Lavolpe estaba clarísimo: un repliegue bajo, con sus carrileros obligando al juego por dentro de los extremos leoneses, sus centrocampistas multiplicándose en la misión de cortar el juego de los tenores leoneses y con sus delanteros muy atentos a la espalda de los centrales leoneses. Hurtado (SOBERBIO) se encargó si la situación lo requería, de lanzar el contragolpe en conducción.
El plan de contrataque consistía en aguantar la llegada de León en bloque bajo con los mediocampistas y los defensas (5+3) y lanzar los contragolpes con balón directo o a la zona de Fer Navarro, siempre abandonada, o buscar la espalda de Nacho-Burdisso. No había que detenerse a pensar.
El otro punto del plan, a mí parecer el mejor de todos, fue como Jaguares impido que León saliese rápido cuando recuperaba y Jaguares estaba pisando campo enemigo. La clave fue interior + lateral. Mientras los delanteros comenzaban a recorrer hacia atrás, tapando las opciones de juego con los centrocampistas, el interior del lado de Burdisso se acercaba al central y le tapaba salida y pase corto dejando como opción a Elías. A este lo marcaba el lateral, que subía a vigilarlo y Elías se iba para adentro. Bum, cero velocidad, juego por dentro, donde Elías no marca diferencia, por más que le guste y tiempo de replegarse. Genialidad.
Club León
Probablemente el Club León salió embriagado de su poder. Tantas victorias seguidas, más la lesión de la que venía Montes, el periodo de desconexión, la fecha FIFA, el viaje a Estados Unidos pero principalmente, y ahí está la clave del partido, el León salió para ser el equipo protagonista. No es ningún secreto que la relativa solidez defensiva la alcanzo desde un repliegue bajo y vigilancia de líneas de pase, con dos líneas de cuatro entre las que se movía el “Gallo” apagando fogatas. Ayer el Club León salió con ansias de protagonizar, abandonó su natural prudencia y aunque el parado fue el mismo 4-3-3 en ataque, contrario a su costumbre se abalanzo al frente queriendo devorar a jaguares rápidamente.
No hubo contragolpe por el centro, no se buscó el pivoteo de Boselli, Elías nunca desbordó y Burbano no se fue de nadie. El Club León salió confiado de ser asesino silencioso y se convirtió en el estruendoso, deseoso de jugar y regustarse con juego interior mientras se convertía en algo soso. Ni siquiera tuvo tiempo de caer en la intrascendencia.
Lo que debe quedar claro es que si bien la formación era la misma, cambió radicalmente el plan. El equipo que astutamente había hecho salir a Toluca salió enamorado de sí mismo para jugar en campo de Chiapas y regalar toda la parcela de su terreno, donde, con un portero que no es fuerte en salir y achicar, sufrió mucho. A pesar de la fuerza que tiene en el centro lateral, ni siquiera utilizó ese recurso.
El Partido
Vamos a comenzar con una frase de un comentarista de TDN Deportes:
“Éste no es el León, no jugaron así contra Toluca. Ahí dominaron con clase la media cancha”.
Lo que le costó trabajo observar fue que se trató de partidos diametralmente opuestos. Contra Toluca, Pizzi entendió que necesitaba replegar bajo para que los escarlatas se alejaran de su portería y poder desarbolarlos. Con espacio a la espalda de los defensas y errores en zona baja, el Club León se acercó primero y finiquitó el partido después. Ahora había un equipo que sin rubores se preparó a dejar la iniciativa al visitante y ejecutó la contra como genios. Ahí estuvo el partido. No es que el León fuera diferente, es que el partido fue diferente.
El Club León comenzó el partido pletórico, gustándose a sí mismo. Tocaba la pelota la movía sin profundidad. En eso Elías, cada vez más ansioso de ir hacia adentro, la perdió. El problema de su movimiento es que le quita al equipo su desborde en banda y que el espacio que deja no lo aprovecha Navarro, pues también ejerce su juego por dentro. Jaguares olió sangre y lanzo la pelota a la izquierda, donde Burdisso estaba adelantado para cortar, Fernando fuera de zona y Elías lejísimos. Nacho tuvo que recorrer todo para llegar a cortar y despejó mal. La defensa, desbalanceada, apenas pudo formarse y Velarde quedó sólo contra Hurtado, donde perdió, como es natural. 1-0 en un minuto.
La Fiera no se dejó amilanar y siguió con confianza. Se atascó y tímidamente intentó buscar la espalda de los jaguares, que se entretenían en tratar de cortar y presionar en los carriles centrales. Entonces León volvió a cometer el mismo error, todos arriba entretenidos en pases laterales sin ningún objetivo. Jaguares vuelve a recuperar y lanza la contra a la espalda de Nacho-Burdisso. 2-0.
Entonces el equipo definitivamente dejó de creer en el Asesinato Silencioso. Dimitió y se dejó llevar en querer atacar desmesuradamente. Todos arriba y entregados. Se notó que Lavolpe estudió mucho a Burdisso. Los metros que ganaba para defender se volvieron en su contra y volvió Nacho a recorrer al centro, Velarde a llegar como central y la pelota por una banda izquierda desamparada. 3-0 y partido terminado.
Seguía el juego interior e infructuoso del Club León, con Elías y Piri buen vigilados para que fueran adentro una y otra vez. Con la pelota Jaguares salía rápido, y de no poder hacerlo, mantenía la pelota con sus delanteros hasta que llegaba el carrilero. A la media hora el Club León se fue a buscar arriba al rival y Jaguares bajó el ritmo. El descuido le costó a los chiapanecos que Burbano al fin pudiera desbordar y centrar al primer palo, donde Boselli acudió puntual a su cita con la historia del equipo.
Lavolpe se dio cuenta de que era un momento peligroso y ordeno que los últimos minutos del partido su equipo se formase en un bloque muy bajo. Hasta los delanteros estaban por detrás de la pelota. En medio del atasco Boselli trató de ayudar al apoyo interior, pero infructuosamente. Así acabó la primera mitad.
La segunda parte siguió peor aún. Los esmeraldas soportaron contra tras contra de Jaguares. Incapaces de pegar un solo grito, los centrales se dedicaron sufrir. Su martirio pudo ser peor, pero salvaron una el defensa y otra el travesaño, algo peor. En medio del caos Marco Bueno mostró su infalibilidad a primer palo e Ibarra y Rocha entraron con garra. Sobra decir que todo fue inútil.
¿Qué pasó?
Semana FIFA. Un viaje a USA. Un amistoso. Pérdida de ritmo, lesión de Montes. Pero sobretodo, relajamiento. Tanto Pizzi como el equipo bajaron varias revoluciones. Y se notó. No fue sólo el desastre, que el Club León abandonará la postura en la que defiende bien. Es que nadie dentro de la cancha ni fuera de ella tuvo la capacidad de pegar dos gritos y rearmar el equipo. Todo lo exitoso que se hizo contra Toluca, desapareció. Por eso este partido es una oportunidad para aprender en la derrota. El Club León tiene que volver a su plan original, con humildad y concentración al máximo. Y volverá a ser el mejor equipo. Es una derrota, pero de lo que viene depende que se convierta en momento delicado o una mala noche.
Bonus
Primer gol
Luego de que Nacho recorre todo para cubrir a Guille-Fer, León queda totalmente desequilibrado. La banda contraria, otro desierto.
Segundo Gol.
Aquí observamos los tres mediocampistas que forman un cinturón y recuperan la pelota de Peña. Navarro y Chispa están muy adelante y Hurtado es opción de pase y jala a Gallo.
Pero al jugador de Jaguares lo menos que le interesa es un pase. Aprovecha que los centrales de León van hacia atrás mientras el resto del equipo va adelante. O sea, no hay fuera de lugar y la pelota vuela al desmarque del delantero. Confusión.
Con estás jugadas pueden observar el patrón en los goles. Como se tira la pelota larga a la espalda de los defensas o queda la banda izquierda descubierta por ir a cubrir la derecha, como en el tercer gol.
Resultado Lógico
Cada partido es diferente. Olvídense de posiciones en la tabla, eso no juega en esta Liga MX. Salió un equipo a buscar todo arriba dejando desamparados a sus centrales que no destacan por su velocidad, lejos de su portería y contra delanteros muy rápidos. La generación de ocasiones se sucedió como balas en una automática y de acuerdo a lo sucedido, no podía pasar otra cosa que una goleada. El plan de Pizzi se venía ejecutando muy bien, y debe regresar al pie de la letra.
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