Louis Olenick (#FieroViajero)

#FieraColumna, 14/07/2018

Apertura 2018, optimismo cauteloso

Para un amplio porcentaje de la afición contemporánea del Club León, la frustración se está volviendo costumbre. La inverosimiltud y consentimiento del bicampeonato 2013-2014, a pesar de estar a punto de cumplir cinco años, se sigue sintiendo. En una institución tan grande e histórica como el León, aunque haya vivido largos lapsos oscuros relativamente recientes, no hace falta mucho éxito ininterrumpido para que el protagonismo se convierta en expectativa, y cada torneo que pase sin ver al equipo volver a abordar las hileras altas, la frustración empieza a llegar a pesimismo.

El Apertura 2018 para el Club León marcará dos años completos sin ganar una fase de liguilla de LigaMX, tres años sin disputar una final de cualquier competencia, y cuatro años sin participar en una liga de campeones de la CONCACAF. Datos de humildad para un equipo y afición que pretendieran conservar su fama como grandes del continente. Para algunos aficionados las carencias siempre han sido evidentes y las soluciones simples y pragmáticas. Otros veían y seguían confiando en un plantel talentoso pero poco constante. Todavía otros han perdido la fe y recurren a abandono total a las tribunas hasta que los trofeos se comiencen a sumar de nuevo.

Quien me conoce sabe que mi pasión por el Club León no está supeditada a triunfos. “En las buenas y las malas” es un refrán indispensable para mi afición a cualquier entidad deportiva. Eso no quiere decir que las malas no duelan. Como todos, quisiera yo empezar cada torneo pudiendo pensar que el equipo tenga más oportunidad de competir y que todos desde el presidente del club hasta el último aficionado hayamos hecho nuestra parte para que otra estrella sobre el escudo sea realidad.

Entonces, en pleno arranque de este nuevo calendario futbolístico, ¿qué podemos esperar de nuestro club? Para bien o para mal, veremos un equipo modificado. Una de las principales inquietudes de la afición en la actualidad había sido la reticencia de la directiva a alejarse del plantel bicampeón. Ya con la salida de Elías Hernández, el único titular indiscutible que lleva más de dos años portando la camiseta verdiblanca ahora sería Mauro Boselli. A pesar del escepticismo que haya provocado, el botín de refuerzos es de los más interesantes desde hace mucho tiempo. Entre las sumas en particular la llegada del peruano Pedro Aquino, una de las transferencias más destacadas de las que se concretaron dentro de la LigaMX en este lapso de movimientos, y el regreso de Leonel López, quien se convirtió en una revelación del fútbol mexicano durante su préstamo al Toluca, le darán apoyo y variantes indispensables a la media contención, una zona que había sido de las más vulnerables para el León. De Colombia vienen dos elementos notables a militar nuestras filas; William Tesillo, quien buscará concretarse en la defensa central titular y aspirará a la misma estabilidad que ya ha mostrado su compatriota Mosquera en esa zona, y Yairo Moreno, un medio atacante intrigante quien luchará por minutos con el eterno Luis Montes e intentará atenuar el hueco que dejó Elías. Los delanteros González, el nuevo joven paraguayo Wálter y el mexicano en funciones Claudio, son candidatos cautivadores para ser el acompañante regular de Boselli en la punta, una dupla que ha costado mucho trabajo encontrar. Y finalmente, Rodolfo Cota, arrebatado de las Chivas, de no ser el catalizador, podrá por lo menos proporcionar la competencia interna necesaria para aumentar la confianza frente al arco que nos hemos desacostumbrado a ver.

Para mí, por primera vez desde hace un par de años, el plantel se ve suficientemente abastecido como para pensar en recuperar y mantener relevancia a lo largo de un torneo completo. Sin embargo, independientemente de la entrega del plantel, mucho dependerá de los avances en táctica, visión, y gestión del Chavo Díaz y sus auxiliares. El fútbol mexicano es particularmente infame por su tendencia a truncar bruscamente la continuidad de un cuerpo técnico tras un breve lapso de malos resultados y las segundas oportunidades escasean. Habrá que ver cómo el Chavo aprovecha la suya.

Antes de un nuevo torneo Apertura es cuando más nos podemos consentir con optimismo. Cuando las cosas se ponen a cero. Cuando más se siente la clase de incertidumbre que es más emoción que preocupación. Para nosotros que invertimos tanto tiempo, dinero, y corazón en esta institución, siempre habrá cosas que criticar, mejorar, y exigir. Pero aquí en León ya hay refuerzos. Hay planes para un nuevo estadio que pinta para ser uno de los mejores y más equipados y modernos del país. Hay motivación, hay esperanzas, hay anticipación. ¡Esperemos que lo que sigue sean los triunfos!

Seguidor y Blogger del Club León