«TRIUNFO MERECIDO»

Por Arturo Guerra

León obtuvo un triunfo merecido en la jornada 2 del Apertura 2021 ante el equipo de Tijuana. Siempre es importante hacer respetar la localía y no dejar escapar puntos. más cuando empieza un torneo; se puede entrar en una vorágine de desconfianza y resultados de la que se puede tardar en salir. Cuántas veces no vimos al León no ganar sino hasta la fecha 5 o 6, o incluso ganar en la 2 pero no volver a triunfar hasta esas alturas del campeonato. Por eso es importante que esta victoria no sea un espejismo y, en los futuros partidos, replicar el nivel del primer tiempo contra Xolos, lo cual nos dará más posibilidades de salir triunfantes en éstos.

Se ha hablado mucho del cambio de sistema con Holan. Evidentemente se trata de algo muy diferente al estilo con Ambriz. Estábamos acostumbrados a que León llevara la batuta del partido (con base en la posesión y posición de balón), y ahora nos tocará muchos lapsos que León estará cediendo la iniciativa a fin de encontrar espacios y explotarlos una vez se recupere la pelota.

Como aficionados a este equipo nos acostumbramos a otro «trato de la pelota», pero entendemos que todos los sistemas son buenos en medida de que tengas los jugadores para desempeñarlos, maximizar sus propias capacidades y se saquen los resultados positivos para el equipo.

La ventaja ahora es que las transiciones defensa – ataque son y serán rapidísimas y entre más se entiendan los elementos, haya precisión en los pases (para que no se pierdan las jugadas de ofensiva en tres cuartos de cancha como ocurrió varias veces el sábado en avances que parecían prominentes) y se conozcan los movimientos de los compañeros, veremos más situaciones de gol para nuestro equipo. Es importante también la finalización de dichas jugadas para no encontrarnos mal parados así como la eficaz recuperación de la bola, la cual ya vimos que es una de las cosas que está teniendo el sello del nuevo entrenador con la famosa presión de triángulo (3 vs 1).

El punto flaco o negativo para nosotros como aficionados es que puede ser más común de lo deseado el que se den situaciones como la del segundo tiempo del sábado, donde León -con la ventaja en el marcador- cedió completamente la iniciativa. Es decir, es muy probable que muchas veces, antes de ver al León queriendo atacar para anotar el segundo tanto, prefiera esperar con la finalidad de tener esos espacios para el contraataque y, a partir de ahí, buscar las siguientes anotaciones. Entonces, este tipo de trámites nos pondrán a sufrir y desesperar un poco más de lo deseado.

En fin, que con el pasar de las sesiones de entrenamiento y teniendo un calendario no tan difícil en las inmediatas próximas jornadas, podemos tener esperanza de una buena recaudación de puntos que permita llegar más tranquilo al plantel a la segunda mitad de este torneo.

El ya no jugar de verde como local

Si usted es aficionado del León desde mediados de los noventas (e incluso más atrás), recordará que era raro que nuestro equipo no jugara de verde en el estadio León. A menos que fueran la Umbro de la 96-97 o la Atlética de la 97-98, en las que se llegó a usar varias jornadas las playeras blancas por motivo de cábala; realmente sólo veíamos el uniforme blanco (porque el alternativo únicamente era blanco y no había más), cuando León visitaba Torreón.

Ahora desde el ascenso en 2012, se han tenido mínimo 3 uniformes por temporada y el blanco ha sido relegado del rol del alternativo «principal».

Sin embargo, a últimas fechas se le ha dado más papel al alternativo en turno -primordialmente el negro-,y se le ha dado juego hasta en los cotejos de local (se especula que por razones de mercadotecnia), que hemos empezado a llegar, por lo menos un servidor, al punto de olvidar el último partido del León vestido de verde en el Nou Camp. A bote pronto, recuerdo los últimos 2 del pasado Clausura que fue de negro contra Querétaro y Toluca.

El colmo fue cuando vino Santos y le cedimos la cortesía que jugaran con su verde. Quisiera ver que el equipo lagunero tuviera esa misma cortesía y nos dejen jugar con nuestra esmeralda allá.

Ahora tocó de blanco con el detalle de los cortos en verde, lo cual aminora un poquito la desazón.

En fin, esperamos que las ventas de las playeras alternativas de este ciclo futbolístico 21-22 se incrementen para ya no tener que hacerles «publicidad» y ver en la cancha el verde de la playera que tanto amamos. Porque ya quisiera ver que los equipos más importantes de nuestra liga (ya no digo los de otros lares como Europa), dejen de utilizar por varias jornadas consecutivas su uniforme típico. Piense usted, por ejemplo, si América o Guadalajara han dejado de usar su uniforme tradicional por muchas fechas cuando son locales; ya ni le pregunto del Real Madrid o Barcelona ya que ellos nunca lo hacen.

No digo que no se utilicen los segundos o terceros uniformes pero hay momentos para todo y, en este caso, es cuando el equipo actúa de visitante.