«Disfrutar los momentos»
Un torneo más que se fue para el León, teniendo una montaña rusa de emociones. Pasamos de la decepción y el enojo con la goleada en contra al inicio en Pachuca a la alegría con la posterior racha ganadora del equipo, pasando a la incertidumbre con los empates consecutivos y el lapso sin ganar y cerrando al final con la satisfacción de un tercer lugar que nos permitía soñar con el título.
La liguilla saca lo mejor de nosotros los aficionados, esperamos por mejor futbol y nos involucramos más con nuestro cuadro, sacamos la playera más seguido, vamos en mayor número al estadio, alentamos más fuerte…
La consecución de la final no fue lo que esperábamos; el paso del equipo conforme fue avanzando a instancias importantes de la competición nos hizo pensar que la novena estaba muy al alcance de nuestras manos; nos quedamos a un paso. Pero esa tristeza por no lograr el título, no borra lo que vivimos durante el transcurso del certamen, todas esas sensaciones, esas alegrías y desasosiegos. Porque el futbol es eso, es ganar y perder…y hay que aprender a vivir con eso porque, en mayor o menor medida, siempre nos va a tocar convivir con las 2 caras del resultado, y en todas los ámbitos de la vida.
He aprendido a valorar cada momento que pasa, cada momento que se vive. Si bien el resultado final de nuestro León fue «solamente» un subcampeonato y no la obtención del torneo, la ilusión y las complacencias que nuestra escuadra nos provocó en el transcurso del sendero, es por lo que «pagamos» todos aquellos que seguimos el futbol o en cualquier deporte donde sigamos a un conjunto.
Es disfrutar el camino no importando tanto lo que pase al final, es darle la importancia al momento presente y no atormentarnos por lo «decepción» que pueda representar el futuro. Es ver hacia atrás, una vez que llegamos al peldaño final del torneo, y esbozar una pequeña sonrisa por todo el camino que recorrimos y que nos permitió estar aquí.
Un servidor ha vivido 6 finales del León -con 3 títulos (2013, 2014 y 2020) y 3 subcampeonatos (97, 2019 y 2021)- y el camino vivido en las 6 ocasiones fueron muy similares: con la esperanza que representaba cada inicio de torneo y pasando por el júbilo y la confianza (al ver los resultados del equipo), que se harían bien las cosas que nos permitiera llegar a la final.
Agregaría un torneo más de ensueño, el Apertura 2012 que también disfruté como pocos torneos de los que me ha tocado ver en la historia del Club.
Así mismo, uno aprende a divertirse con todas las facetas del futbol, el de estufa (como estamos ahora), las previas y los post partidos de nuestro equipo, el convivir con toda la grandiosa comunidad en redes sociales de los aficionados esmeraldas, las discusiones, las críticas, las diferencias de opiniones, los argumentos…
En fin, todo esto es lo que hace al futbol y este entorno es parte de la magia de irle a un equipo; todo esto es parte del gozo de ser aficionado del glorioso y legendario Club León.
