Por: Ricardo F. Jasso Vivero.
26 de noviembre del 2022. DÍA 7.
1. PLAN NETAMENTE DEFENSIVO.
Gerardo Martino planteó un encuentro con el objetivo de obtener un empate ante Argentina. Integró una línea de cinco defensores, tres volantes pendientes de la marca y dos hombres al frente ocupados más en la persecución que en atacar. Prescindió de Edson Álvarez en el centro del campo por la jerarquía de Andrés Guardado. Por su parte, Lionel Scaloni realizó cinco cambios con respecto al duelo contra Arabia. Ingresó en la central a Lisandro Martínez y cambió los laterales con Marcos Acuña y Gonzalo Montiel. En medio campo privilegió la estabilidad con Guido Rodríguez y la fuerza de Alexis Mac Allister. México consiguió su objetivo en el primer tiempo al impedir que Argentina se aproximara con libertad a la meta de Guillermo Ochoa. Fueron aislados Ángel Di Maria y Lionel Messi en el trabajo estratégico y táctico. Al final del primer tiempo fue retirado Guardado por una lesión muscular. Previo al descanso, Alexis Vega ejecutó un tiro libre a la colocación de Emiliano Martínez.
2. MESSI AL RESCATE.
En el segundo tiempo México continuó con su propuesta con un desgaste físico notorio. La entrada de Enzo Fernández por Guido Rodríguez sumó un elemento más de ofensiva para Argentina. Sin salida, el Tricolor estaba siendo asfixiado. A media hora del final, Argentina tuvo premio a su ambición. Messi retrasó su ubicación para ser la llave de la anotación. Con paciencia, esperó un balón con ventaja desde la frontal del área para colocar la pelota con la zurda privilegiada pegada al poste. Con la desventaja México se quedó sin argumentos. La salida de Hirving Lozano y Alexis Vega provocó un caos en el funcionamiento. Con el marcador a favor, la albiceleste se reacomodó con un tercer central con el ingreso de Cristian Romero. Argentina abrochó en el ocaso de la contienda en toque en corto desde el tiro de esquina. Fernández recortó a Erick Gutiérrez y definió al ángulo con maestría. México necesita un milagro para anotar un gol.
3. EFECTIVIDAD POLACA.
Arabia Saudita dominó a los polacos con el estilo ofensivo del técnico francés Hervé Renard. Los árabes desplegaron con intensidad y profundidad por medio del conductor número diez Salem Al Dawsari. El arquero Tomasz Szczesny rechazó al inicio el disparo de Mohammed Kanno (12’). Cuando las águilas blancas se defendían con apuro, en una acción por derecha lograron anotar. Frankowski abrió para Matthew Cash quien sirvió al área. Lewandowski recentró para Zielinsky quien empujó a la red (38’). El guardameta Szczesny se vistió de héroe al detener el tiro desde el manchón penal de Al Dawsari y enseguida el contra remate de Alburayk. El conjunto saudí árabe continuó al frente sin contundencia ante el bloque bajo de los europeos. En contragolpe Polonia se aproximó con dos balones reventados en los postes de Milik y Lewandowski. Una flagrante equivocación de Al-Malki entregó a Robert Lewandowski para convertir su primer tanto en un Mundial. Arabia fue mejor, pero careció de puntería. Polonia resolvió con efectividad.
4. MBAPPÉ IMPARABLE.
Francia sumó su segundo triunfo del torneo con un tanto en los instantes finales. Griezmann fue la manija para revolucionar con la velocidad de Dembélé. Una combinación entre ambos futbolistas produjo un remate de cabeza de Rabiot desviado por Kasper Schmeichel (20’). No obstante, pese al dominio galo se fueron al descanso con el marcador igualado. Kylian Mbappé como un torbellino abrió la cuenta tras asociarse por el costado izquierdo con el lateral Theo Hernández (60’). Dinamarca despertó del letargo a balón parado. Ericksen templó desde el córner para el empate de Andreas Christensen por alto (67’). El portero Hugo Lloris estuvo atento para desviar un tiro de Jesper Lindstrom en los mejores momentos de los daneses. Antoine Griezmann con inagotable talento asistió a Mbappé para el triunfo. Imparable.
5. ALIENTO SOCCEROO.
Australia logró frenar a Túnez con juego directo a las puntas por medio de Matthew Leckie y Craig Woodwin. El ritmo físico de los socceroos obstaculizó la construcción de las águilas de Cártago para neutralizar la conexión entre Youssef Msakni e Issam Jebali. En una transición, los australianos encontraron oro para convertir el único gol del partido. Woodwin centró desde la izquierda, Mohamed Drager desvió a trayectoria del esférico para favorecer el remate de cabeza de Mitchell Duke al minuto 23’. Australia levantó una muralla para conservar su ventaja con el brío del defensor Harry Souttar y la seguridad de manos del arquero Matthew Ryan. Sin balas, Marruecos sumó su segundo encuentro sin anotar. Aliento australiano.