¿Con qué aforo se inauguró el estadio León? ¿Cuántas ampliaciones ha tenido y en qué momentos? ¿Cómo llegó a su capacidad actual?
El inmueble leonés definitivamente no es el mismo al momento de su apertura que al de la actualidad. Inicialmente, el Nou Camp tenía un aforo oficial de 28,050 espectadores. Sin embargo, el día de la inauguración contra América (domingo 16 de octubre de 1966) se alcanzó una cantidad de hasta 30 mil personas, según los diarios de la época, registrándose un sobrecupo.
Hubo además otros 2 partidos de liga antes de su inauguración oficial con el triangular internacional con el Santos de Brasil, River Plate de Argentina y León de México. Estos juegos fueron contra Necaxa (2-1 ganó León el domingo 27 de noviembre de 1966) y contra Atlas (0-0 el jueves 22 de diciembre de 1966).
Edificado por la constructora ARVA (la misma que hizo la ampliación del estadio Jalisco, por ejemplo), el Nou Camp tenía en sus inicios una sola techumbre (sobre la Zona “A”), así como 2 anillos de tribunas.
Esa misma estructura fue la que presentó el recinto de la ciudad en sus 3 primeros torneos internacionales de selecciones: el torneo de futbol de los Juegos Olímpicos de 1968, la Copa del Mundo de 1970 (para este evento se agregó un área de sombra en Preferente para zona de prensa) y el Campeonato de Concacaf Sub-20 1972 (celebrado entre el 18 de febrero y el 4 de marzo de 1973). En aquellos tiempos, la capacidad del estadio León debía rondar los 33 mil espectadores.
En el transcurso de la temporada 74-75, se construyó un tercer anillo para las tribunas de la Puerta 10 y Preferente; a ésta última zona además se le agregaron 2 filas de palcos. Ya en la campaña 75-76, a la tribuna de enfrente de las bancas se le adicionó una techumbre.
El primer torneo internacional de selecciones nacionales en el que el estadio estrenó estos cambios fue el Mundial Juvenil de 1983. El área de la Puerta 5 no tenía la altura que le conocemos hoy en día. Fue hasta la Copa del Mundo de 1986 cuando se amplió esa parte debido a que la FIFA solicitaba mayor capacidad a los estadios mexicanos.
Varias vicisitudes se presentaron en la organización de dicho evento. Por ejemplo, Morelia estaba considerada mundialista, pero construyeron su estadio hasta 1989, caso contrario a Querétaro que erigieron su inmueble en 1985.
Casos como las plazas de León (ampliación de la tribuna de Puerta 5), Puebla (construcción de 2 tribunas laterales en el segundo piso), Toluca (construcción de otro nivel en la zona de sombra de enfrente de las bancas), incrementaron sus aforos. Los estadios de Irapuato y Zapopan duplicaron las capacidades de sus estadios, pero muy apenas llegaron a los 30 mil.
En teoría, FIFA pedía inmuebles de capacidad mínima de 40 mil, pero no todos tenían este cupo; varios de ellos rondaron poco más de los 30 mil.
En el caso de León, el Nou Camp reportó un aforo de hasta 38 mil, presentando 10 mil más que en el 70, con las ampliaciones de Puerta 10 y Preferente que se les hizo en 1975, así como la de Puerta 10, justo previo al Mundial del 86.
Platicando con el Dr. Primo Quiroz, alguna vez directivo del Club León, me comentó que, con motivo de México 86, en lo más alto de la tribuna de Puerta 5 se habilitó, de manera temporal, una zona techada para ubicar a elementos de prensa.
También el doctor Quiroz mencionó que incluso, en cierta ocasión, en el estadio León se llegó a alcanzar la cifra de 42 mil aficionados; esto, en la final de Segunda División contra Cobras de Ciudad Juárez.
Publicaciones como el libro “Estrellas del Bicampeón”, mencionan que en las primeras temporadas del León en los noventa (sobre todo en las finales del título del 92), se alcanzaban entradas de hasta 40 mil espectadores en el Nou Camp (evidentemente con sobrecupo).
A mediados de la década de los noventa, la cifra oficial reportada ante las autoridades del futbol mexicano era la de 35 mil (con la gente cómodamente sentada). Es lógico que, con una grada de cemento, las capacidades de un estadio puedan variar en el sentido de qué tan “apretada” esté la gente. Ya con un estadio embutacado la cifra de aforo es definitiva. Por ello, la capacidad actual del Nou Camp se ha centrado en 31,297 personas. Se trata de 28,800 asientos de butaca por lo que casi 2,500 lugares corresponden a palcos.
Este aforo comparado con el de la derruida Martinica representa poco más del doble de capacidad que llegó a tener éste. El otrora llamado Parque “San Sebastián”, en sus inicios, y también nombrado estadio “Unión de Curtidores” en los setenta y ochenta, llegó a tener un espacio de hasta 15 mil personas.
El primer campo edificado para el futbol en la ciudad de León, el Fernández Martínez, llegó a tener un aforo de 6 mil personas. Es indudable que el futbol se fue permeando en la sociedad leonesa al grado de popularizarse y necesitar escenarios cada vez más grandes. Sin embargo, a pesar del crecimiento de la ciudad (casi 2 millones de habitantes), el estadio se centró en una capacidad de 30 mil ¿Es esto bueno o malo? ¿Va con las tendencias actuales?
¿Qué tan popular es el León?
El estadio Azteca bajó su capacidad de más de 100 mil. Chivas se fue a un inmueble con menor aforo que el Jalisco, teniendo un área metropolitana 2 veces más grande que León.
En el caso de la ciudad de Monterrey (también más de 2 veces más poblada que León), Tigres tiene un estadio de “apenas” 10 mil espectadores más que el Nou Camp. Rayados tiene un inmueble en capacidad similar al del Guadalajara y que, por diversos motivos, casi no llena y hasta en fases de liguilla le cuesta hacerlo. Con un promedio de 35 mil, le quedan 18 mil lugares vacíos. Otro equipo mexicano que construyó su estadio con lugares de hasta 50 mil fue el Puebla, pero también le cuesta mucho llenarlo.
“El boleto más costoso es el de un lugar vacío”, dicen por ahí.
Con una media de poco más de 20 mil, el Club León fue el octavo equipo que más gente metió a su estadio en el pasado Apertura 2022. Prácticamente en la línea de promedio que maneja la Liga MX y con el cual le alcanzaba para ser una de las 10 ligas más vistas (en vivo) en el mundo antes de la pandemia y también en la media que el equipo esmeralda ha tenido (algunos torneos con hasta 24 mil personas y otros con apenas 16 mil) desde su regreso a Primera División en 2012.
León es el séptimo equipo con más seguidores en redes sociales, enclavado en la séptima zona metropolitana del país. Parece que el “7” es el número que nos persigue. Lo difícil es dar el salto a los 6 primeros en estos rubros.
Quiero brindar mis agradecimientos más profundos a los historiadores Erik Lugo y Luis Alfonso Mier, así como al Dr. Primo Quiroz por el aporte de datos invaluables para la realización de este pequeño reportaje.