Por Gabriel Márquez
La historia de Byron Castillo con León comenzó en medio del pasado mercado de verano donde la directiva pagó casi 3 millones de dólares por hacerse de sus servicios.
Llegó con bombo y platillo al ser catalogado como el mejor lateral derecho del continente por su inclusión en el once ideal de la Copa Libertadores 2021.
13 partidos, dos goles y una asistencia después, la bomba de tiempo ha explotado en el contexto del jugador sudamericano al no tener ninguna certeza de su nacionalidad.
¿Colombiano o ecuatoriano?
De ser culpable…¿Por qué falsificó los documentos?
Eso toca a las autoridades esclarecerlo.
Quizás de manera injusta, pero la credibilidad y reputación del jugador, ha comenzado a ser puesta en duda por muchas personas del medio. Opiniones divididas, como en todo.
Lo peor de la situación, es que, hasta ahora, ningún escenario es favorable para el joven lateral.
Si resulta culpable, es muy probable que su carrera vaya en debacle con apenas 23 años de edad.
Si resulta inocente, su nivel de juego no será el mismo y el mal ya estará hecho.
Muy importante será el papel que tome, ya no solo el Club León, sino todo el Grupo Pachuca, el cual hizo un enorme esfuerzo económico por traerlo al futbol mexicano.
Mucho radicará la fortaleza mental del jugador para sobrellevar un problema de escala internacional que podría arrojar consecuencias bastante graves en su carrera como profesional.
La incertidumbre es enorme con Byron Castillo.
Yo solo pido que juzguemos hasta que alguien dictamine sentencia en su situación y se esclarezcan los hechos. Solamente así, tendremos el derecho de generar una opinión del jugador con base en lo decidido por las personas correspondientes.
Al momento, ni usted, ni yo, ni nadie sabe qué sucederá, pero solamente una cosa es segura: la carrera de Byron Castillo no será la misma después de este suceso.
-Elías Canetti.
“Odio los juicios que solo aplastan y no transforman”.